Desde los inicios del siglo XIX se experimentó con hilos de platino calentados por corrientes eléctricas como instrumento de cauterización. Eugène de Séré hizo realidad un bisturí eléctrico práctico.

Durante años, se han buscado métodos que faciliten el desarrollo de los procedimientos quirúrgicos y que mejoren la recuperación del paciente. Entre los que se han encontrado, como consecuencia, está la electrocirugía. Se trata de uno de esos grandes aportes para la cirugía actual y el beneficio de las unidades de electrocirugía se ha demostrado en distintos estudios.

Hoy en día, las unidades de electrocirugía son usadas por distintas especialidades quirúrgicas, con la finalidad de reducir el tiempo de la intervención y el sangrado durante la misma.